miércoles, 4 de mayo de 2011

EL PATIO EXPRESION DE NUESTRA CULTURA


LOS PATIOS DE CORDOBA
“Oasis dentro de casa”


Los patios representan una de las señas de identidad más importantes de nuestra tierra y una de las tradiciones mas genuinas de cuantas conforman nuestra cultura, no en vano esta expresión es única en toda la geografía Española y Europea, es por esto que hablamos de uno de los valores que mejor definen nuestra idiosincrasia.

El patio no solo un espacio físico y núcleo de la casa, también una forma de entender la vida, un eje que como el de la rueda hace que todo gire en torno a el, la vida de la casa esta marcada por el patio y este es en si mismo una forma de organizar en tiempo en el marco del hogar, cualquier acto pasa por el contacto con ese espacio donde la naturaleza humanizada da prioridad a un ritmo y una música con la cadencia de la luz y el color.

El azulillo, la cal, la almagra, la piedra y la patina del tiempo que como en el caso de un buen vino le dan a este espacio el duende indescriptible y la magia que sumerge a cualquiera que entre en esta dimensión para que por momentos se pueda bucear fuera de los tiempos establecidos por una sociedad marcada por la prisa el desasosiego y el vivir de espaldas a la naturaleza. Es por esto que aquellos que tienen la fortuna de vivir en estas islas experimentan sensaciones de estar fuera del tiempo, la placidez de la tarde y el espectáculo del color que proyecta en la retina todo un universo lleno de matices que como lenguaje secreto traduce en estímulos que dan una perspectiva espacial y profunda a la vida en todas sus formas.

La vida en el patio hace que con la búsqueda de la luz como reloj universal los que viven en estos lugares organicen el tiempo de forma que prácticamente todo acto tiene su espacio dentro del patio, la fiesta, la costura, la lectura, el juego, la tertulia , posiblemente sean las experiencias vividas en el patio las mas intensas y genuinas.

En tiempos pasados el patio humilde de vecinos desempeño el papel del lugar de reunión de las mujeres para lavar la ropa y con ello una forma de comunicación en la que se vivía como en una gran familia y se compartía incluso la comida en unos tiempos en los que esta era un bien escaso, la puerta como frontera de la casa se componía de apenas una cortina para separar sutilmente la intimidad. Esos tiempos pasaron pero en muchos patios de nuestra ciudad la impronta de estos sigue presente, estos no son solo lugares con historia, si no museos vivos, un estilo de vida que aunque pasado tiene hoy un sentir profundo en muchos cordobeses protagonistas o testigos y otros muchos que desafiando los canones de la modernidad siguen compartiendo las casas de vecinos. Posiblemente desde el punto de vista de la tradición y la cultura este fenómeno no se ha estudiado lo suficiente, pero afortunadamente quedan muchos retazos literarios de este estilo peculiar de vida como los retratados por Ricardo de
Montis en 1911.

EL PATIO EXPRESION DE LA NATURALEZA CORDOBESA

El cordobés por estar integrado en un espacio donde la naturaleza a sido tan prodiga a querido en el patio reflejar como si quisiera emular a la misma un mundo de naturaleza humanizada y amable y todavía en muchos patios podemos ver plantas que recogidas en nuestra sierra son integradas en el patio, los helechos, acantos, culantrillos, siemprevivas,toronjil o los setos de romero, tomillo, mejorana, arrayán o las trepadoras, hiedras, madreselvas a veces los grandes árboles también son protagonistas del patio, como pinos o encinas. Es este patio en el que la tradición refleja como un espejo o calidoscopio un colorido mundo natural, pero este no podría estar completo sin el sonido y como en nuestra sierra el rumor del agua completa este ecosistema idílico.

La fuente donde un pequeño caño en una pileta parece imprimir al espacio el rumor de la vida, es el agua la que como un torrente sanguíneo conecta todos los elementos del patio y hace que fluyan hacia nuestros oídos y como todo sentimiento cobra vida en nuestros corazones, el silencio del agua que apaga y amortigua los muchos ruidos que tenemos a nuestro alrededor.

GUITARRA CANTE Y PATIO

A veces el hombre sabe darle expresión a la belleza y lo hace como jilgueros, ruiseñores poniendo sentimientos al lenguaje universal de la música. Es por eso que el cante siempre a formado parte del patio como forma parte de nuestra cultura y tradición, el quejido sonoro de una voz bien en solitario a acompañada por una guitarra hace que el hombre exprese sentimientos hablando como lo hace la naturaleza con la belleza y cadencia del ritmo y la armonía. A veces es una guitarra la que parece habla con las flores con el aire con la luz y pone notas a todo ese paisaje multicolor, la mano del alfarero, del pintor,escultor o de la bordadora, del músico, del artista en suma sabe a veces sin saber música siquiera expresar con el lenguaje sensible y delicado que nos integra con la madre naturaleza.


NOTAS CORDOBESAS
RICARDO DE MONTIS


Los antiguos patios de Córdoba, como las calles, como las plazas, tenían un sello especial, característico que los distinguía de los de todas las demás poblaciones.
Había dos clases de patios, tinos que pudiéramos denominar aristocráticos y otros populares. Los primeros -tenían honores de jardín y los segundos se asemejaban mucho a nuestros huertos incomparables.

La mayoría de los patios jardines hallábase en los barrios de la Catedral, el Salvador, San Juan, San Miguel y San Nicolás de 1a Villa; los patios huertos abundaban en la parte baja de 1a ciudad. Los patios aristocráticos, grandes, de forma regular, con pavimento de menudas piedras, tenían cubiertos sus muros por navajos y limoneros cuidadosamente enjardinados; hermosos rosales de olor embalsamaban el ambiente con suaves perfumes; los poyos que limitaban los arriates estaban llenos de macetas de claveles y al pie de aquellos se extendía, otra larga fila de macetas con frondosas varas de nardos.

En el centro rodeada de plátanos, aparecía la fuente, cuyo surtidor entonaba, sin cesar, la canturía del sueño, lenta, monótona. Limitaba al patio por su frente y casi siempre por uno de sus lados, una amplia galería con arcos severos que le daban el aspecto de claustro conventual. De los arcos, sostenidos por esbeltas columnas pendían caprichosas jardineras con plantas colgantes y jaulas policromadas en que los canarios hacían coro a la canción de la fuente. Al pie de las columnas veíanse artísticos jarrones con pitas, cardos o palmas reales. Recios cortinones azules o grandes persianas verdes cubrían los arcos, durante el verano, dejando la galería en una agradable penumbra que convidaba al reposo.

En las horas de la siesta, el transeúnte, al pasar ante las casas que tenían estos patios, sentase envuelto en un oleada de frescura impregnada de perfumes, que le mitigaba la fatiga producida por el calor. Aquello era algo así como el oasis porque suspira el caminante cuando cruza el desierto.

Las. Paredes de los patios populares, de los patios-huertos, estaban cubiertas por jazmines, madreselvas, rosales de pasión, celestinas y cromos; el pozo se hallaba semioculto por la yedra; malvarrosas y enredaderas enroscaban se a los recios. palos de castaño pintados de color azul que hacían las veces de columnas; alrededor de los muros, en los arriates, se mezclaban las celindas con las damas de noche, las varas de azucena con 'los juncos, las dalias con los tulipanes, las llagas de Cristo con los copetes, los pensamientos con las violetas, los lirios con las siemprevivas. Delante de los arriates extendíanse los mocetones con aureolas, boneteros, bojes y trompetas.

Siempre había un rincón destinado a las plantas medicinales, la yerbabuena, el toronjil, la manzanilla y la uña de león, unidas con otras plantas olorosas como el sándalo y el almoraduz, En el centro elevabas el macetero, esbelto y gallardo, semejando un artístico ramo de flores de colosales dimensiones, en el que parecía que estaban unidos todos los colores y todos los perfumes de la flora universal. Servían de de zócalo diminutas macetas de albahaca, primorosamente recortada en forma esférica y en los distintos cuerpos del armazón & madera de aquella primorosa pirámide se agrupaban los alelíes, las espuelas, los corales, la verbena, los agapantos, el heliotropo, los geranios, los miramelindos, la flor de la sardina, los burlones, los jacintos y las marimoñas.

En el rincón menos cuidado crecían los típicos dompedros que entonces también se criaban espontáneamente en muchas plazas y callejas. En los trozos de pared que no estaban cubiertos por el verde tapiz de pasionarias, jazmines y madreselvas veíanse, a guisa de jardineras, pendientes de un asa de alambre o cordelillo, viejas y desportilladas jarras llenas de plantas de claveles. Parte de algunos de estos patios hallábase resguardadas de los ardientes rayos del sol, no por un toldo sino por un palio esmeraldino, el emparrado, del que colgaban, como lámparas de oro, grandes racimos de olorosas uvas. Durante las horas de la siesta las mujeres trasladaban, a las habitaciones las macetas de' albahaca para aspirar su fresco aroma.

Al atardecer las mozas dedicábanse a coger las cabezuelas del jazmín para hacer los ramos que habían de lucir entre el cabello y a regar las plantas, mustias a consecuencia del calor, para que volviesen a adquirir su lozanía. Con la manzanilla de estos patios huertos se adornaba la poética Cruz de Mayo; con los lirios el clásico altar cordobés del jueves Santo, con las rosas el blanco ataúd de la niña muerta. Para curar los desarreglos del aparato digestivo recurríase a la yerbaluísa en infusión; sobre las heridas se aplicaba la uña de león como remedio infalible.

El pueblo, celebraba en sus patios incomparables los acontecimientos de familia: el bautizo, el otorgo, el casamiento y en ellos se verificaban las caracoladas y las sangrías, fiestas genuinamente andaluzas, llenas de encantos, que van desapareciendo, como todo lo tradicional y típico. Y en los tiempos, ya, lejanos y felices, en que encontrábamos dentro del hogar los goces que hoy buscamos fuera de él, durante las noches del estío, en los patios bañados por la luna congregaban se las familias para descansar del trabajo del día y disfrutar de los encantos de esos pequeños e incomparables vergeles del suelo cordobés.

Septiembre, 1921.


PASADO PRESENTE Y FUTURO DEL PATIO

Muchos todavía no saben que fue Antonio Cruz Conde el que asesorado por el poeta Ricardo Molina, institucionalizó el Festival de Los Patios Cordobeses en 1959 .Y es que la historia la escriben las gentes anónimas .

El patio es la expresión viva de nuestro pueblo y su sentido tendría que seguir formando parte de nuestras vidas pero sin que este perdiera sus señas de identidad como pasa con la cultura. Es triste ver como muchos arquitectos se están cargando una de las señas de identidad más valiosas e importantes de nuestra tierra.

En la actualidad la fiesta de los patios están en decadencia y si no se encamina de forma adecuada esta corre el riesgo de verse dañada, para ello se tendría que recuperar los patios mas emblemáticos de forma urgente es triste que lugares como San Basilio donde más patios teníamos hoy se hayan reducido a la mínima expresión.

Es curioso que muchos de nuestros patios mas interesantes fueran diseñados y realizados por gente humilde sin demasiados conocimientos técnicos de construcción y diseño, sin que esto signifique una descalificación para la noble profesión de arquitecto si es verdad que este colectivo con tanta influencia en nuestra historia tendría que tener un poquito mas sensibilidad por nuestro legado y tomarlo como un tesoro que salvaguardar.

Les toca también a los que nos gobiernan aportar los medios para que estas formas de vida y cultura no pasen a ser reliquias que cuidar como en una urna si no que protejan y doten de lo necesario para que estos espacios tengan personas financiadas por el consistorio con el fin de garantizar su mantenimiento.

Para que el patio siga siendo un estilo de vida tendremos que recuperar y poyar este con recursos validos de acuerdo a las necesidades actuales.

Bartolome Olivares Dovao
Mayo de 2008

1 comentario:

  1. NI QUE DECIR TIENE QUE COMO POETA Y AMANTE DE TODO LO QUE SEA TRADICIÓN Y BELLEZA. HARÉ LO QUE PUEDA PARA LLENAR ÉSTE BLOGS DE MIS CREACIONES Y PENSAMIENTOS RESPECTO A LOS PATIOS DE CÓRDOBA.
    ¡¡ABRACITOS QUINO!!

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